Jacobo Borges habló de la unión de su obra con la música

El pintor caraqueño Jacobo Borges estuvo conversando con el público venezolano que tanto aprecia su obra junto a familiares, amigos y otros artistas.

“Antes de nacer Ximena –su hija – yo estaba pintando músicos, y cuando ella tenía un año y cuatro meses empezó a ensayar en la casa La Camerata”, con estas palabras inició el pintor la charla: Jacobo Borges y su relación con la música, que contó con una proyección de su obra y las fotos dibujando, por los años 80, los ensayos; seguido de un homenaje de su hija, la cantante Ximena Borges.

La músico Isabel Palacios refirió cómo La Camerata se quedó sin un sitio donde ensayar y Jacobo Borges les ofreció su estudio, en su casa, lo que permitió al pintor tener a los músicos todo el día tocando en su taller y a la vez posando en un continuo movimiento ejecutando los instrumentos, para una serie de cuadros que marcarían su obra.

Borges contó sus primeros pasos y su decidida rebeldía para dedicar su vida a la pintura, ya que su padre le repartía los oficios a los hijos, terminando uno de mecánico, otro de tractorista y a Jacobo le tocaría ser carpintero. A los 10 años se reveló a su padre para ser un artista: “No, no, – le dije– tú tienes que matarme para que yo vaya a la carpintería y si tú me montas al carro me tiro”.

El maestro venezolano hizo anécdotas de sus amigos, entre ellas, la de Aquiles Nazoa que le dejó de hablar por un mes estando el pintor viviendo en su casa y otras junto al dramaturgo Ignacio Cabrujas.

Este íntimo conversatorio se repetirá todos los sábados que dure su exposición en la Galería Freites, allí el pintor abordará otros temas como: El agua como fuente de inspiración; los medios tecnológicos contemporáneos que viene empleando en su obra en los últimos años; así como su relación con las artes escénicas y el cine.